Los alrededores
La belleza de los antiguos pueblos toscanos es famosa en todo el mundo. Lugares donde la historia y el pasado han dejado una huella evidentemente armoniosa que aún se puede encontrar hoy en día. Los pueblos toscanos ofrecen unos paisajes únicos y en el territorio del Chianti hay muchos… ¡es casi imposible visitarlos todos!
¡Te recomendamos algunos de los que están más cerca de Villa Belvedere! Los pueblos sobre los que escribiremos no solo ofrecen belleza. Al encontrarse en el corazón del Chianti, ¡cuentan con prestigiosas bodegas y restaurantes o «trattorie» de renombre!
Lamole
No muy lejos de Villa Belvedere hay un pequeño pueblo: Lamole, famoso por el vino que se produce en él y también por el paisaje, que se vuelve cada vez más espectacular a medida que se recorre el camino para llegar hasta él.
Lamole es un pequeño pueblo, pero merece la pena visitarlo, aunque solo sea por los bellísimos muros de piedra seca, los cipreses y los olivos (además de los conocidos viñedos) que lo rodean.
Montefioralle
Desde el centro de Greve in Chianti, Piazza Matteotti, parte una carretera que se puede recorrer a pie y que conduce a uno de los pueblos más bonitos de Italia. Montefioralle representa en todos los sentidos el arquetipo del pueblo toscano.
Está situado en la cima de la colina que domina Greve y era precisamente aquí donde en la Edad Media residían los señores del territorio. Un pueblo con muchos rincones poéticos, tan perfecto que no parece real. Cerca de Montefioralle también se puede visitar la iglesia de San Cresci, un edificio religioso románico.
Badia a Passignano
A poca distancia de Montefioralle, entre colinas, viñedos y bosques, se encuentra Badia a Passignano, que, como su nombre indica, alberga una antigua abadía que data del siglo XII. Es un conjunto de edificios antiguos donde aún residen los monjes.
La iglesia de San Michele Arcangelo se puede visitar y precisamente en ella se enterró a san Juan Gualberto, importante personaje histórico y fundador de la orden monástica de los vallombrosanos. El ambiente de la abadía, austero y riguroso, esconde un tesoro pictórico, «El cenáculo» de Ghirlandaio, realizado en 1476.
El pueblo se puede visitar y es famoso por la belleza del paisaje, pero también por la presencia de excelentes restaurantes y bodegas.
Panzano in Chianti
Justo encima de Greve, a 7 km de distancia, se encuentra Panzano in Chianti, un pueblo medieval que, entre sus estrechas calles, aún conserva tiendas tradicionales. A las afueras del pueblo se puede disfrutar de una vista panorámica de las colinas más bellas del Chianti: ¡es un espectáculo observar la Conca d’Oro (el valle repleto de viñedos y olivares) al atardecer! Muy cerca de Panzano también se puede visitar la iglesia de San Leolino, ya conocida alrededor del año mil. La basílica data del siglo XII y se ha restaurado varias veces a lo largo del tiempo, pero aún hoy es posible admirar su sobria estructura románica. Se trata de un lugar de obligada visita por su aire místico.
Volpaia
Volpaia, aldea de Radda in Chianti, en el centro de las colinas, es una pequeña joya medieval fortificada que se disputan Florencia y Siena. Su ubicación estratégica ha desempeñado un papel fundamental en la historia de este pueblo, que hoy es famoso por el Chianti que se produce en él. En el siglo XV el pueblo contaba con un «ospedaletto» (hoy utilizado como bodega) de los Caballeros de Malta, un lugar donde los peregrinos podían hospedarse y recibir atención.
Radda in Chianti
¡Radda in Chianti también es un pueblo que hay que visitar! Aquí nació el Consorcio del Chianti Clásico y en los alrededores se encuentran una tras otra las bodegas más prestigiosas de la zona. ¡La vocación vitivinícola de Radda es realmente antigua! Resulta agradable visitar este pueblo, con estrechas calles interiores y de orígenes etruscos, en cualquier estación.
Castellina in Chianti
Entre los pueblos más bonitos del Chianti también se encuentra Castellina, una pequeña joya con una plaza muy particular. Las calles con enotecas y las tiendas de artesanía parecen haberse detenido en el tiempo. Te recomendamos dar una vuelta por las cavas que rodean el pueblo. Este paso subterráneo constituía una defensa adicional en tiempos de guerra. Pasear por un lugar fresco y a la sombra en los calurosos días de verano es una verdadera experiencia, al igual que detenerse a tomar una copa de Chianti a lo largo del paseo. A poca distancia se pueden visitar dos yacimientos arqueológicos etruscos, el túmulo de Montecalvario y la necrópolis del Poggino.
Gaiole in Chianti
Gaiole, con su particular plaza triangular, es también el pueblo en el que nace la Eroica, el famoso evento cicloturístico que discurre casi en su totalidad por caminos de tierra (los que se llama caminos blancos) y que evoca el espíritu del ciclismo de antaño.
Cerca de Gaiole también hay muchos castillos del Chianti preciosos, algunos visitables (también para degustaciones) y otros lugares de resorts. Tampoco se pueden olvidar: el castillo de Brolio, el castillo de Meleto, Badia a Coltibuono y el castillo de Spaltenna… ¡todos estos son lugares maravillosos!
San Donato in Poggio
Otra de las perlas del Chianti, San Donato in Poggio, se encuentra en uno de los puntos más bellos y panorámicos del Chianti. En pueblo que data del año mil con una bonita plaza, calles estrechas, tiendas y la campiña toscana en su máxima expresión. Todavía conserva las murallas del siglo XIII y la torre de vigilancia (el Torrino). El pueblo es una pequeña joya, con geranios en flor a la vuelta de la esquina… el típico pueblo toscano.
